La famosa torre capsula Nakagin de Japón esta siendo demolida

Ha comenzado el desmantelamiento de la metabolista Nakagin Capsule Tower en Tokio, y los interiores de sus casas cápsula modulares ya se asemejan a un "sitio de demolición".

El icónico bloque de viviendas japonés, que fue diseñado por el arquitecto Kisho Kurokawa, está siendo demolido debido al deterioro de su estructura de hormigón y acero.

Sus interiores están en proceso de vaciarse para preparar la remoción de asbesto, que luego será seguida por el desmantelamiento completo del edificio.

La Torre Cápsula Nakagin de Kurokawa fue construida en 1972 en el barrio Ginza de Tokio. Se compone de dos torres de hormigón interconectadas, sobre las que se atornillan 140 cápsulas prefabricadas de acero. Estas cápsulas contienen casas diminutas.

Los planes para desmontar la torre se confirmaron el año pasado, lo que llevó a los residentes a buscar financiamiento para preservar, donar o reubicar las cápsulas.

Uno de los grupos que conserva un módulo se denomina Proyecto Nakagin Capsule Tower A606, que está restaurando y modificando esta cápsula. Se espera que la demolición dure hasta finales de 2022.

Antes del 12 de abril el Proyecto Nakagin Capsule Tower A606 documentaron el edificio con medidas, fotos, videos y escaneos 3D.

El grupo planea preservar una de las cápsulas y transformarla en una "cápsula móvil", que según dijo honrará el "concepto de Kurokawa de 'arquitectura en movimiento'" y adaptabilidad.

Kurokawa, quien murió en 2007, diseñó la carcasa de la Torre Cápsula Nakagin durante el movimiento metabolista de Japón, del cual fue pionero junto con Kiyonori Kikutake y Fumihiko Maki.

Las pequeñas casas de la Torre Cápsula Nakagin fueron diseñadas para ser rotadas y reemplazadas cada 25 años. La falta de financiación significó que esto nunca se realizó, lo que llevó a su deterioro.

El objetivo de Kurokawa para la torre era atraer a empresarios solteros que buscaban un apartamento compacto y convenientemente ubicado.

Cada una de las casas cápsula del edificio cuenta con una ventana redonda y mide 2,5 metros por cuatro metros. Contienen espacios habitables y muebles incorporados.

La arquitectura del siglo XX está amenazada en ciudades de todo el mundo. Uno de los estilos más vulnerables es el brutalismo: edificios caracterizados por formas monolíticas audaces moldeadas en hormigón.

Solo en los EE. UU., íconos brutalistas, como el edificio Burroughs Wellcome de Paul Rudolph y los apartamentos Shoreline, se encuentran entre los que han sido víctimas de la bola de demolición.

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