Bauen ensambló en solo siete días una casa en una montaña remota de Paraguay

La oficina de arquitectura paraguaya Bauen ha completado una casa en los bosques de Guaira, que se eleva sobre tres muros de concreto para proyectarse sobre el paisaje escarpado y exuberante del sitio.

Casa Himmel, o Cloud House, fue diseñada para que una pareja paraguaya se estableciera para su jubilación.

Después de identificar un sitio empinado y aislado en la región de Guaira, aproximadamente a 200 kilómetros de la ciudad capital, Asunción, reclutaron a los arquitectos locales Bauen con el encargo de que la casa debería ser lo más ligera posible en el paisaje.

"Los clientes encontraron el lugar ideal en una región remota, en la que el personaje principal no sería la arquitectura sino el paisaje en sí", dijo el fundador de Bauen, Aldo Cristaldo Kegler. “Teniendo en cuenta estas premisas, el 90 por ciento de la casa ya estaba resuelta”.

Tres muros de hormigón se colocan en la pendiente, creando una plataforma a partir de la cual la estructura de acero y vidrio se eleva en voladizo.

Debido al difícil acceso al sitio, Bauen optó por utilizar secciones de acero más cortas que serían más fáciles de transportar.

Según los arquitectos, la estructura primaria se fabricó en 60 días y se ensambló en solo siete mediante conexiones atornilladas.

"Los tramos estructurales se convierten en ventanas y simplemente se cierran con vidrio", explicó Kegler. "Cada metro cuadrado del proyecto permite el paso de la impresionante vista circundante".

De planta con forma aproximada a una cruz, los espacios de vida interiores están delimitados por solo unas pocas paredes.

Corriendo perpendicularmente a la pendiente, la cocina, la sala y el comedor de concepto abierto de la casa reciben a los visitantes tan pronto como ingresan por la puerta principal.

A ambos lados de este volumen están las áreas privadas: la vivienda del propietario a un lado y un gimnasio al otro.

En el punto más alto del edificio, una terraza cubierta mira hacia el paisaje montañoso más allá. Una escalera exterior conduce a una azotea secundaria que está abierta a los elementos.

Los interiores de Bauen se completaron con una paleta mínima de superficies blancas reflectantes, con pocos muebles u otros elementos para no distraer la atención de las vistas.

"Teniendo la ventaja de una vista de 360 grados de la cordillera, diseñar la casa no fue una tarea ardua", dijo Kegler.

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