El monje Benedictino de 92 años Fray Gabriel Chávez de la Mora recibió el premio nacional de arquitectura de México

A los 92 años, Fray Gabriel Chávez de la Mora ha sido galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura de México. Nacido en Guadalajara, Jalisco, el 26 de noviembre de 1929, Chávez de la Mora, tras cursar un año de ingeniería civil decidió ingresar y finalmente ser parte de la primera generación de estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara, fundada por Ignacio Díaz Morales en 1948. Además de éste, contó entre sus maestros a Mathias Goeritz y Eric Coufal. En 1955 ingresó a la orden de los benedictinos, el 15 de agosto de 1959 hizo la profesión solemne de votos, y después de estudiar teología en el Seminario Conciliar de México fue ordenado sacerdote por el obispo de Cuernavaca, Sergio Méndez Arceo en 1965.

En el monasterio de Nuestra Señora de la Resurrección, en Cuernavaca, Morelos, es donde diseñaría su primera obra: la capilla y otras dependencias. En una entrevista con Jamil Afana, Chávez de la Mora cuenta:

«Estando en el monasterio, pensé que al ingresar, la arquitectura quedaba fuera. En esta institución religiosa había una pequeña comunidad cuyo trabajo era como una pequeña granja: crianza de pollos, cultivo de aguacates, y hacían mucha miel. Y yo entré a estos oficios. Después de mi formación monástica —y ya con los votos religiosos—, empezaron los encargos de arquitectura. El padre Gregorio me encomendó diseñar y construir la capilla del monasterio. Entonces realicé una capilla redonda de piedra, y luego fui complementando el monasterio con la hospedería, la biblioteca, etc. Más tarde, el señor obispo Sergio Méndez, viendo lo que yo hacía en la capilla con el altar de frente, me preguntó qué hacer con la catedral de Cuernavaca. Le dije que renováramos el interior y aceptó.»

Fray Gabriel Chávez de la Mora presentando su tesis en la Universidad en 1955

Desde ese momento y hasta la actualidad, el trabajo del arquitecto ha sido incesante. Es un diseñador integral que domina diversas áreas como la pintura, escultura, orfebrería, diseño gráfico, todos ellos aplicados al servicio de la liturgia.

Además de esas obras, Chávez de la Mora realizó el diseño y la adaptación de otros espacios religiosos, como la capilla del Seminario Conciliar de la Arquidiócesis de México, el presbiterio y el coro de la Catedral de Guadalajara, así como en trabajos en la antigua Basílica de Guadalupe y en la adyacente iglesia del Pocito y, en 1970, la Basílica efímera, erigida para celebrar los 75 años de la coronación de la Virgen.

Exterior de la Basílica de Guadalupe

Después colaboró con Pedro Ramírez Vázquez y José Luis Benlliure —cada uno había hecho una propuesta de manera individual— en el diseño de la nueva Basílica de Guadalupe. En la misma entrevista explica que «el programa de la nueva basílica era único y complejo por las peregrinaciones, ya que en la antigua basílica no se podía asistir a una celebración: era casi imposible. […] En cambio, en la nueva se puede pasar fácilmente a ver la imagen o permanecer dentro. En la nueva basílica está el concepto de puerta total, para que se integren en algunas celebraciones el pórtico y el atrio. Por eso, la imagen de la Virgen de Guadalupe está relativamente baja, para que se pueda ver desde atrás y con las puertas abiertas desde fuera de la basílica.»

Interior de la Basílica de Guadalupe

Dibujo para la Basílica de Guadalupe

Desde sus inicios hasta la fecha, Chávez de la Mora persigue la integración plástica en sus obras para lograr espacios integrales y su obra es un referente de la arquitectura religiosa en México tras nueve décadas de transitar por el mundo incansablemente realizando 175 proyectos durante 65 años de carrera.

Durante la conferencia del 9 de diciembre, Ricardo Rodríguez, presidente de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, entregó la presea a Chávez de la Mora, en compañía del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El presidente consideró que Fray Gabriel Chávez de la Mora recibió un premio “muy merecido”, junto con el ingeniero Francisco Garaicochea Petrirena, ganador del Premio Nacional de Ingeniería.

Fray Gabriel Chávez de la Mora aseguró que recibe el premio “como un estímulo para continuar con entusiasmo el servicio profesional de la arquitectura, que es mi ministerio y diaconía como religioso benedictino y presbítero”.

Luego finalizo con una petición al Presidente de México: “Le solicito que su Gobierno no recorte presupuestos, sino los robustezca, a las entidades que velan por la reconstrucción o mantenimiento de tantos edificios del patrimonio cultural de nuestra historia, edificios que han sufrido afectaciones por los años, el clima, la naturaleza y hasta por los sismos”.

Algunas de sus obras: